Aunque hoy en día muchos hablan de los coches eléctricos como si fueran una nueva y disruptiva tecnología, nada más lejos de la realidad. El primer vehículo con este tipo de tracción fue inventado en 1838, y para principios del siglo pasado eran los auténticos eran los dueños de las carreteras… hasta que fueron sustituidos por los de combustión.
A mediados del siglo pasado los coches eléctricos casi habían desaparecido. Pero no todos se resignaron a darlos por muertos, y en 1946 se fabrica el primer coche eléctrico español: el DAR. El coche fue diseñado por Francisco Domínguez-Adame Romero (Sevilla, 1905-1987), que en poco más de cinco meses se encargó de diseñarlo, construirlo artesanalmente con ayuda de su familia y matricularlo. Esta es su historia.