Era el momento más esperado del año para los jugadores de Genshin Impact. Sin embargo, se ha resuelto sin sobresaltos. Lo que sería una gran noticia para cualquier otra presentación de novedades con respecto al videojuego de HoYoverse, esta vez se convierte en conclusión negativa. La revelación de la nueva región de Fontaine ha hecho que tenga ganas de jugar cuando se estrene el próximo día 16 de agosto, pero también me ha dejado insatisfecho. La sensación es que los desarrolladores se han olvidado de algo, y ni siquiera sé exactamente de qué. Sin embargo, tengo claro cuál es el error. En su momento más extraordinario, el videojuego ha pecado de exceso de normalidad.
Genshin Impact necesitaba “una cosa más…”
Vamos a quitarnos de en medio el elefante de esta habitación. Todos los nuevos contenidos que llegarán a Genshin Impact con motivo de la Actualización 4.0 y la expansión de Fontaine tienen una pinta estupenda. El apartado artístico de la nueva región es deslumbrante, las nuevas zonas de exploración subacuáticas presentan una novedad que llevábamos pidiendo desde el inicio del juego y la trama tiene mimbres para ser la más interesante que hemos visto en los casi tres años que han pasado desde el lanzamiento. Especialmente gracias a esa dualidad entre progreso y marginación que han anticipado en la presentación. No es una fórmula muy diferente a la utilizada en las primeras horas de Honkai: Star Rail, y vaya cómo funcionó allí.
Sin embargo, todo ha llegado con un aire de normalidad que no vi venir. Quizá ni siquiera es culpa de HoYoverse. Cuando venía Inazuma todo era especial porque se trataba de la primera gran expansión del videojuego y cuando esperábamos por Sumeru solo necesitaban decir la palabra “Dendro” para que todos volviésemos a prestar atención. Uno de los problemas es que esta vez no hay ese gran golpe de efecto novedoso con el que acompañar a la presentación. La preparación tampoco ha ayudado. Cuando esperábamos por Sumeru recibimos unos cuantos adelantos que allanaron el terreno del ‘hype’. Esta vez, en cambio, apenas hubo motivos para calentar motores, ya que la compañía solo publicó un video hace ya un mes.
El nuevo ‘boss’ de Fontaine es uno de los más interesantes de la historia del videojuego.
Cada nueva versión de Gesnhin Impact debería ser una pequeña celebración y la presentación de una nueva región la gran fiesta de fin de curso. Es el momento más esperado por todos los jugadores y no aprovecharlo supone perder una oportunidad única. Insisto en que todo lo que han mostrado es increíble y hasta vamos a tener un jefe que, así lo defenderé hasta mi último aliento, es el mejor diseñado de todo el videojuego en términos artísticos. Sin embargo, nada ha hecho que la llegada de Fontaine se diferencia de un nuevo lugar del mapa como Sima o Enkanomiya. Eso es quizá lo que ha generado una sensación generalizada de “todo está genial, pero esperaba que fuera aún más genial”.
Después de la presentación he visto reacciones y me di cuenta de que no estaba ni mucho menos solo en la opinión. Sin embargo, la mayoría de líderes de opinión de la comunidad tenían esa misma sensación de esperar algo más sin saber exactamente de qué se trataba. La pregunta “¿qué podría haber hecho diferente HoYoverse para convencer a todo el mundo?” no parecía tener respuesta. La realidad es que había muchas opciones. Todo lo que debían haber hecho desde la desarrolladora es crear un clima de optimismo que invitase a pensar en que viene algo grande. Necesitaban darle un caramelo a la comunidad en forma de recompensas o anunciando algún añadido que dejara satisfechas las peticiones que se han repetido a lo largo de los últimos años.
El apartado artístico de Fontaine es despampanante.
HoYoverse ya no es una compañía que esté comenzando y que no tenga claras las estrategias de marketing. Sin embargo, esta es la primera vez que ha debido comparecer en una gran presentación de Genshin Impact sin tener ese extra del que hablábamos con Inazuma o Sumeru y no han sabido rellenar el vacío. Creo que buena parte del problema viene por ahí. Hasta ahora las expansiones no solo añadían, si no que transformaban la jugabilidad. En Fontaine, buceo podría entenderse como algo parecido, pero no es exactamente lo mismo: es un añadido que, sabiendo que vamos a pasar el grueso del tiempo en tierra firme, no tendrá ningún tipo de impacto durante un gran porcentaje de las horas de juego.
Quizá la otra gran opción era terminar con el tradicional “one more thing…” de las conferencias de videojuegos. Una gran novedad que no necesariamente debía estar lista para el próximo parche y que podría haber dejado a los jugadores con los dientes largos. “Una cosa más…” para redondear la que debía ser la gran fiesta del videojuego. Un extra para cambiar las sensaciones. Afortunadamente, el contenido es bueno y ni siquiera es del todo tarde para ese extra. HoYoverse ha confirmado su presencia en la Gamescom 2023. Allí dará más detalles de su próximo nuevo videojuego y, por qué no, quizá muestre algo que se haya guardado de esta gran presentación de novedades.